La Cover Letter de Leonardo Da Vinci

by - julio 08, 2017


Por casualidades de la vida, y porque tengo 3 semanas sin internet en mi casa (Gracias CANTV, i love you) y si se preguntan cómo estoy haciendo para trabajar es que no han leído este artículo.
En vista de las condiciones, decidí leer un libro de “carne y hueso” para despegarme de las pantallas y no gastarme todos los megas de mi plan en los primeros 2 días del mes. Decidí reiniciar mi lectura de un libro llamado Inteligencia Genial de Michael J. Gelb, el cual me “prestaron” hace unos cuantos años y que ya es bastante difícil devolver en vista de que la dueña del libro no está en el país, aunque me hago sentir mejor a mí misma diciéndome que igual el libro estaría en mis manos hoy ya que la persona al irse me regalo muchísimos libros que no se iba a poder llevar, digamos que el libro estaba destinado a ser mío y ya.
Este libro habla de 7 principios claves para desarrollar la inteligencia, inspirados en la vida y obra de Leonardo Da Vinci y en uno de sus capítulos encontré que citaban una carta que le escribió Leonardo para hacer una solicitud de empleo, es decir una Cover Letter, realmente me pareció genial compartirla con ustedes, cabe resaltar que la carta es un poco extensa para mi gusto pero me parece interesante como enumera razones e ideas de cómo ayudarlo en los posibles retos que pueda afrontar su cargo y como es casi imposible no contratar a la persona detrás de esta carta, estoy segura que algo se puede aprender de ella tomando en cuenta que sirve de ejemplo para pedir empleo en un alto cargo. Aquí les va:

Carta que Leonardo le escribió a Ludovico Sforza, regente de Milán, en 1482. Da Vinci redacto la más sobresaliente carta de solicitud de empleo que se haya escrito jamás:
Mi ilustre señor, habiendo visto y reflexionado ampliamente sobre las pruebas de todos aquellos que se consideran maestros e inventores de instrumentos de guerra, y habiendo descubierto que su invención y su uso de dichos instrumentos no difiere en nada de las practica común, me siento animado, sin que ello perjudique a ninguna otra persona, a ponerme en comunicación con su Excelencia para informarlo acerca de mis secretos, y ofrecerme, a su placer, para demostrarle efectivamente en cualquier momento que sea conveniente, todos aquellos asuntos que se registran brevemente a continuación:
1.      Tengo planos de puentes muy ligeros y fuertes, y que se pueden cargar con mucha facilidad…
2.      Cuando un lugar está bajo asedio, sé cómo cortar el agua desde las trincheras y cómo construir una cantidad infinita de escaleras y otros instrumentos…
3.      Si, a causa de la altura del terraplén y de la impenetrabilidad del lugar o de su ubicación, fuese imposible bombardearlo para reducirlo, conozco métodos para destruir cualquier ciudadela o fortaleza, incluso si ha sido construida sobre una roca.
4.      Tengo planos para hacer cañones, muy convenientes y fáciles de transportar, con los cuales se podrían lanzar piedritas muy pequeñas, casi a la manera de granizo.
5.      Y si sucediera que el encuentro es en el mar, tengo planos para construir muchas máquinas muy apropiadas para el ataque o la defensa, y naves que puedan resistir el fuego de los más pesados cañones, y la pólvora y el humo.
6.      También tengo formas de llegar a un cierto punto a través de cavernas y pasajes secretos, construidos sin ruido, aunque sea menester pasar debajo de… un rio.
7.       También puedo construir carros cubiertos, seguros e inexpugnables, que puedan romper las apretadas filas del enemigo con artillería, y no hay compañía de hombres armados tan poderosa que no pueda ser destruida de esta manera. Y detrás de la artillería, la infantería puede entrar sin daño y sin oposición.
8.      También, si fuere necesario, puedo fabricar cañones, morteros y artillería ligera, con formas muy hermosas y útiles, muy diferentes de las de uso común.
9.      Allí donde no se posible emplear cañones, puedo suministrar catapultas, mandrones, trampas y otras máquinas de maravillosa eficiencia que no son de uso general, EN resumidas cuentas, puedo suministrar, en la medida en que las diversas circunstancias así lo requieran, una cantidad infinita de máquinas de ataque y defensa.
10.   En tiempos de paz, creo que puedo satisfacerlo tan completamente como cualquier otro en arquitectura, en la construcción de edificios tanto públicos como privados, y en la conducción del agua de un lugar a otro
11.   También puedo ejecutar esculturas en mármol, bronce o arcilla, y pinturas, en lo cual mi trabajo aguanta la comparación con el de cualquier otro, quienquiera que sea.
12.   Es más: me comprometo a llevar a cabo el trabajo del caballo del Príncipe, y de la ilustre casa de los Sforza, gloria inmortal y honor eterno.
Y si cualquier de las cosas anteriormente mencionadas pareciera imposible o impracticable a alguien, me ofrezco para hacer demostración de ellas en si parque o en cualquier lugar que a su Excelencia le plazca, y a usted me encomiendo con toda la humildad posible.

Creo que está de más mencionar que consiguió el empleo.

Me gustaría saber sus cometarios sobre esta entrada y si tienen algún libro que me recomienden así sea novela o de mejoramiento personal me encantaría escucharlos… o leerlos.

¡Gracias por leer!

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3 comentarios

  1. Gracias Ana por tublog. Ya guardé algunos de tus temas en pdf para poder disfrutarlos sin sobresaltos (ya me ha pasado)... Se va la luz, el internet, se resetea mi tablet... Y siiii soy venezolana, sabes a lo que me refiero. 😊

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    1. Muchas gracias por leerme Elinor, a pesar de las dificultades electricas!

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  2. Muy bueno!, me hizo recordar porque soy medio fan de Leonardo Da Vinci, para su epoca y para la nuestra aún es admirable. Gracias por compartir.

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