Mantener la motivación en Venezuela
En momentos como los que vivimos ahora en Venezuela, es difícil mantener una buena actitud o siquiera la cordura. Particularmente yo, siendo aún estudiante, a solo unos meses de graduarme (si no hay paros) y aun así trabajando como freelancer en la “seguridad” de mi hogar, tengo momentos de debilidad en que siento que la situación me ahoga entre miedos y preocupaciones.
Es difícil proyectarse en un país
donde los trabajos por los que estudias 6 o más años cada día hay menos y/o son
terriblemente remunerados. A veces es difícil mantener la motivación de
continuar la carrera y son particularmente admirables esos bachilleres recién graduados
que deciden aventurarse a una carrera universitaria en Venezuela en una
universidad pública, y no lo digo por la educación, que, en mi opinión,
sigue siendo buena en nuestro país, sino por las condiciones de estudio desde
el trayecto desde tu casa o residencia a la universidad hasta el aula de clases.
Cuando me siento a hablar con mis amigos o conocidos de sus preocupaciones que
se resumen en: que alguno de sus padres no consigue trabajo o el dinero que
ganan es 100% gastado en comida y productos básicos, en que cada vez la alacena
está un poco más vacía, que necesitan su título ya para poder irse, que se
sienten como una carga porque no pueden trabajar mientras estudian o lo que
ganan no alcanza para nada, que tienen miedo de que les pase algo y el costo
que eso pueda acarrear.
Cuando me dicen todo eso, veo que
mis preocupaciones no son diferentes, no me siento sola ni loca, y me calma,
porque cuando veo a esas personas que exudan las ganas y determinación de echar
para adelante de salir del hueco en el que te hundes cada vez más en este país,
yo veo que ellos lo están haciendo tan bien y se los digo, que están siendo duros con ellos mismos, que tal vez si pueden hacer más o hacerlo mejor pero
que eso no debe desacreditar ha lo que han llegado hasta ahora. No estaría mal felicitarnos a nosotros mismo por
nuestro esfuerzo sin dejar de seguir mejorando, darnos un pequeño respiro de
nuestras expectativas y darnos una palmada en la espalda.
Tantos jóvenes de este país
sentimos un peso sobre nuestro hombros, de salir lo más pronto posible, con los
mayores conocimiento certificados al exterior a generar para nosotros y un poco
para los que se quedan o llevarlos con nosotros luego si es posible, con suerte
en un trabajo para el cual estudiamos o parecido, porque definitivamente no es
lo mismo irse recién graduado veinteañero a irse con 30 años de experiencia
pero cincuentón, con espos@ e hijos encima, tal vez padres ya viejitos que
necesitan tu cuidado, con toda una vida ya vivida, empezar de cero, es mucho más difícil, en especial en
este mundo globalizado donde manejar la tecnología es necesario y para esa
generación, la de nuestros padres, no se les es tan fácil.
Si lees este blog y te siente
identificado, quiero decirte que no estás solo, que lo estás haciendo bien, que
puedes mejorar, pero que el esfuerzo que haces y todo lo que has hecho es valioso y es importante.
Respira, no te sientas estancado, siempre hay caminos nuevos para seguir avanzando.
2 comentarios
Muy bueno este post, me acerqué buscando tips y bueno esta lectura es reconfortante ya que, como lo dices "lo estamos haciendo bien" sigue así! éxitos y estaré atento a tus posts (Y)
ResponderBorrarHola Jhonathan! Muchas gracias por tu comentario, me das muchos animos para seguir escribiendo <3
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