Mi primer año freelancer
Hace exactamente un año comencé a trabajar al estilo freelance, y si hace un año me hubieran dicho lo que he conseguido hasta el día de hoy, pues no me lo creo.
Hace exactamente un año fue mi
primer día trabajando como Asistente Virtual en una empresa en Canadá que desarrollaba páginas web. La
historia de cómo conseguí ese trabajo es bastante curiosa.
Mis primeros atentados de buscar este tipo de trabajo se remontan a Agosto
de 2015 donde muy sortariamente el primer día que me abrí mi perfil en freelance.com
me contactaron por una postulación en un trabajo de traducción y que por no
saber cómo se mueve “el negocio” lo perdí, fue devastador saber que esos 20$
pudieron ser míos, y con esa pequeña derrota vino un impulso de motivación que
en mi mente me decía “Esto no es tan difícil”
pero después de intentar un par de días haciendo propuestas y sin conseguir
resultados inmediatos como ese golpe de suerte anterior, deje de insistir y
abandone mí búsqueda.
Un día del mes de abril del
siguiente año me levante pensando en que mi trabajo del momento a pesar de ser
bueno no me llenaba, me agotaba muchísimo y aunque mi sueldo estaba por encima
del salario mínimo y contaba con buenos beneficios como un buen seguro y bonos,
ese dinero no me parecía suficiente, más aún teniendo presente en mi mente que
era posible ganar en dólares desde mi casa. Así esa mañana muy decidida dije en
voz alta “Voy a conseguir un trabajo
freelance y ganare 400$ mensuales” declarado, fui a mi perfil de
freelance.com lo retoque, rediseñe mi CV en ingles con una planilla Word, edite
mi foto en Photoshop para quitarle el fondo (NUNCA salgo bien en la fotos carnet de estudio, así que había agarrado una selfie que no parecía selfie), redacte una cover letter estándar en ingles arme todo lo
necesario para hacer mis postulaciones y no parecer que era la primera vez que,
hacia ese tipo de trabajo, toda esa preparación me tomo alrededor de 3 días (lento
pero seguro) y una vez satisfecha empecé a buscar trabajos como asistente
virtual, ya que este trabajo abarcaba Data Entry, traducción, callcenter, transcripción
y otras tareas que estaba segura de que podía hacer además de al ser varias
tareas juntas la cantidad de postulaciones de otros trabajadores freelancer podía
ser un poco menor y yo tener un poco más de oportunidad.
El domingo 17 de abril seguía en
mi misión de postularme a cuanto trabajo de asistente virtual que encajara en mis
habilidades veía, leía detenidamente las propuestas de trabajo, y si me agradaban,
pasaba a copiar y pegar mi cover letter, adaptarla con algunos detalles según propuesta y enviar mi CV.
Ese día en particular leí una propuesta que me
parecía perfecta, solicitaban a una asistente virtual para hablar con clientes
por teléfono, manejar tablas Excell, hacer presentaciones Power Point, que
supiera crear imágenes, si sabía español era un plus, y el pago era de hasta
500$ leí dos veces la propuesta porque me pareció demasiado perfecta, y dije en
mi mente este es el trabajo que quiero, pero cuando intente postularme solicitaban que tuviera al menos una experiencia de trabajo con un review en la
plataforma (freelance.com), sino tenía eso, no podía postularme. Estaba
decepcionada porque esa descripción decía todo lo que sabía y quería hacer,
quería ese trabajo, me di cuenta de que podía ver el nombre de la empresa, busque el
nombre en Google y llegue a la página de la empresa, fui a la sección de “contacto”
tome el email de la empresa y les envié un correo, con mi cover letter como
texto y mi CV anexado.
Tarde aproximadamente 1 hora en
asegurarme de que el correo estuviera bien redactado y revisarlo como 10 veces antes de enviarlo.
Unas pocas horas de haberlo enviado recibí respuesta me
preguntaban si podía hacer una entrevista ese mismo día, debo decir que entre
en un estado de pánico-emoción y como les dije que en una hora podía hace la
entrevista me maquille y me coloque una camisa, empecé a practicar inútilmente mi
pronunciación en inglés como si en una hora iba a lograr que mi acento
suramericano se notara menos. Conociendo cómo funciona la Ley de Murphy, cerré
mi cuarto con llave evitando que a cualquier persona de la casa se le antojara
en ese momento entrar escandalosamente e interrumpir la entrevista, lo cual fue
muy acertado, porque si lo intentaron.
Para resumir la entrevista, duró
aproximadamente una hora, en mi opinión me fue horrible, a veces no le entendía del todo ya que la persona que luego sería mi
jefe, tenía un acento hindú, me corrigió varias veces, sumado a mis nervios, para mí fue desastroso y
cuando me pregunto cuanto esperaba ganar mi mente gritaba 400$ pero mi boca
dijo 300$ por miedo a que me rechazaran por tener un precio muy alto, me dijo
que iba a pensarlo y me iba a llamar si decidía contratarme. Termino la
entrevista y me sentí estúpida y fracasada, intente animarme de que por lo menos
lo intente, ya que para mí ese señor no me iba a llamar jamás.
Un poco más de una hora despues una amiga me fue a buscar, íbamos a reunirnos en su casa un grupo de amigos
a pasar el rato, en un momento mi teléfono sonó, pero no llegue a atender
cuando veo la llamada perdida era de un numero extranjero y un mensaje de voz donde
una voz con acento hindú me decía que le indicara cuando podía llamarme, entre
en pánico por segunda vez en la noche, ¿Era posible que si me iban a dar el
trabajo? ¿Y si me llamaba para decirme que No? Ante esta última interrogante
los amigos que estaban conmigo en ese momento me decían que estaba loca que
como me iban llamar para decirme que no, cuando te llaman después de una
entrevista es para decirte que si te dan el trabajo, la verdad es que el miedo
que tenía en ese momento era a que me dijeran que sí, que el trabajo era mío.
Efectivamente cuando por fin llego a un lugar con Wi-fi y me logra llamar
nuevamente por Skype, me indica que estoy contratada y empiezo al siguiente día a las
9:00 am AST.
Apenas colgué el teléfono empecé
a gritar y saltar de la emoción no lo podía creer conseguí el trabajo e iba a
ganar 300$ mensuales (en realidad luego me di cuenta que eran como 280$ netos
por los fees de PayPal).
A partir de ese momento fue una
salida de mi zona de confort día tras día y no fue la última vez que me asuste
con el trabajo, la verdad es que el primer mes estuve asustada todo el tiempo
por temor a fracasar, pero la verdad es que aun así me hubieran despedido ya había
tenido éxito, salí de mi zona de confort y cumplí esa meta que me propuse, el
miedo estuvo presente pero no deje que me detuviera a continuar.
Actualmente ya no tengo ese
trabajo, mi jefe desapareció un día y dejo de contestar, si… tal vez se fue a
comprar cigarros jajajaja. La renuncia a ese trabajo es otra historia interesante,
pero la dejare para otra entrada.
Espero que con está historia te motives a dar ese ultimo paso si estabas pensando en trabajar como freelance.
¡Muchas gracias por leer!
4 comentarios
¡Hola Ana! ¡Me encanto este artículo! Es de ese tipo de cosas que lees en internet que te motivan a hacer algo que te saque de tu zona de confort. ¡Muchas gracias!
ResponderBorrarPD: Amé el final ¡jajajaja! (¿?) :D
Hola Ana, me encantaria leer el final
ResponderBorrarMe encanto tu articulo, mientras lo leia me iba imaginando como fue mi inicio como freelancer jajajaja
ResponderBorrarExcelente articulo, si bien es cierto es duro, aprendes cosas nuevas, yo inicie como freelancer y hoy en dia tengo mi propia empresa dedicada al freelance, tomo un par de años de entender el negocio y un par de préstamos personales solicitados pero lo logre
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